“Políticas de innovación para apoyar el desarrollo bajo en carbono en Latinoamérica” es el nombre del panel en el que Hernán Blanco, líder de procesos de MAPS Chile, participó como uno de los expositores en el marco del Foro Latinoamericano del Carbono, organizado Naciones Unidas y patrocinado por el Ministerio del Medio Ambiente y la CEPAL, que actuó como sede.

La discusión buscaba converger opiniones en torno a cómo las políticas innovadoras pueden aportar en las metas de cambio climático por medio de la difusión de tecnologías existentes, cuyos desafíos se centran en la transferencia entre países en términos de transporte, capacidad de absorción y el fomento de las habilidades de los sectores públicos y privados para identificar, adoptar, adaptar, mejoras y utilizar las aplicaciones más desarrolladas.

Con este propósito, Blanco compartió espacio con Fernando Tudela, ex subsecretario de Planificación y Políticas Ambientales del Ministerio de Medio Ambiente de México; Pablo Benítez, Gerente de Programas del Banco Mundial; y Rodrigo Palma, Director del Centro de Investigación en Energía Solar de Chile, quien además es líder de investigación de MAPS. El panel fue moderado por Ron Benioff, Gerente de Programa Internacional del National Renewable Energy Laboratory, de Estados Unidos.

El líder de procesos de MAPS Chile presentó la experiencia del proyecto como un ejemplo en la integración de políticas de innovación que persiguen estrategias de mitigación y un desarrollo bajo en carbono por medio de una perspectiva inclusiva. “La innovación es un proceso de cambio que no ocurre por sí sola, sino que es propiciada por personas e instituciones. La apuesta de MAPS ha sido considerar la investigación y modelación al mismo nivel de un procesos participativo que busque un cambio pedagógico en el que todos los involucrados participen activamente”, señaló.

Blanco destacó la constitución del Comité Directivo de MAPS Chile por representantes de 7 ministerios y las más de 40 reuniones que han sostenido durante los años de implementación del proyecto, en las que “se han visto fortalecidas sus capacidades en cambio climático y mitigación, además de la coordinación de ambos temas”. En ese sentido, relevó la importancia de esta institucionalidad en la definición de la contribución chilena (INDC) -la que fue construida por la información elaborada por MAPS- y de cómo sus metodologías y modelaciones han sido replicadas y reutilizadas por otras instancias.

“El proceso MAPS Chile se caracteriza por cuatro aspectos fundamentales: un mandato de la autoridad que insta a hacerse cargo de estos temas; una fórmula de cooperación sur-sur, que ha resultado muy efectiva en el trabajo fluido con Sudáfrica y los demás países de la región; una investigación de puertas abiertas con amplio nivel de escrutinio; y un proceso participativo con un grupo asesor de más de 60 personas, equipos técnicos y multisectoriales”, agregó.